¿Cómo asegurar un cupo en el curso de meditación vipassana?

Disclaimer: Por la contingencia mundial a causa del COVID-19 los cursos en todo el mundo están en pausa hasta nuevo aviso.

Hace tiempo que quería escribir este post, porque son muchas las personas que han intentado tomar un curso de meditación vipassana y no han logrado un cupo por diferentes razones. El post acerca de mi experiencia de meditación vipassana en Chile es uno de los más leídos de este blog, y son muchos los que se han acercado a mí para que les comente los «trucos» para entrar.

Como es un curso gratuito y con cupos limitados (al menos en Chile), estos se llenan muy rápido y es así como año tras año la gente queda fuera de este.

En esta entrada les contaré las claves para obtener un cupo en el curso de meditación vipassana, idealmente para quienes quieren tomarlo en Chile, porque mi experiencia nace de ahí, pero creo que también le puede ayudar a quienes quieran tomarlo en otros países de Sudamérica o el resto del mundo.

Meditación vipassana en Chile
Así figuraba yo en Tailandia el 2016

¿Cómo postular a un curso de meditación vipassana de 10 días?

Lo primerísimo es saber que es en la web https://www.dhamma.org/ donde sucede toda la magia. No es muy amigable ni muy moderna, pero tiene todo lo que necesitas. Información sobre lo que es el vipassana, información sobre la enseñanza en el curso e información sobre los cursos abiertos al rededor del mundo, con su calendario respectivo y enlaces de postulación.

Entonces, ¿hay cursos en tu país? ¿los hay en tu región?
Normalmente habrá cursos en las grandes ciudades de cada país. Si no, te tocará viajar a un lugar cercano si quieres vivir la experiencia.

Cuando tengas identificado el LUGAR donde quieres tomar el curso, luego debes definir la FECHA. Al menos en Chile, los cursos se dictan en un solo lugar (en Putaendo, a unas 3 horas de Santiago), y difieren en, más o menos, dos meses. Es decir, se dictan, más o menos, unas 6 veces al año.

En el listado verás que hay más cursos, pero eso es porque también hay algunas sesiones cortas (de tres días) para estudiantes antiguos u otras para jóvenes menores de 18 años.

Lee aquí mi experiencia meditando durante 5 días en Tailandia en un monasterio budista.

Es importante notar que las postulaciones se abren aproximadamente con un mes de anticipación a la fecha de inicio del curso. Por lo que ESA ES LA PRIMERA FECHA QUE DEBES RECORDAR.

Y aquí viene el primer tip clave. Agéndate y que no se te pase la fecha de postulación. La recepción de postulaciones es por orden de llegada a través del sitio web, y como los cursos son muy demandados, si te demoras en postular los cupos se agotarán muy rápido. De hecho, al menos en el caso de Chile, he visto los cupos agotarse en 4 horas.

TIP: para el caso de Chile, las postulaciones ABREN cerca de las 5 de la mañana del día indicado en la página web. ¡Así que pon la alarma!

Si te atrasas y se acaban los cupos, se abrirá una opción para gente que queda en lista de espera. También puedes postular en esa etapa, pero ahí nada te asegura poder entrar, porque dependerá de la aceptación de quienes llegaron primero. Y luego, cuando el listado principal y el de espera se llenan, en la página verás el semáforo en color rojo que indica que ya no quedan opciones… (pero lee hasta al final si quieres conocer una última alternativa).

Meditación vipassana en Chile
Te puedo contar que conocí mujeres increíbles, con historias increíbles y con una energía increíble

Formulario de postulación

El formulario de postulación al curso de meditación vipassana es más o menos largo, así que ármate de paciencia. El apartado sobre tu estado de salud es clave, y lo importante es que seas muy sincero en tus respuestas.

Como el curso es duro (son 10 días en silencio, con reglas muy estrictas en cuanto a horas de sueño, comida y meditación), tienes que ESTAR BIEN para poder tomarlo. Ellos no se hacen responsables si te pasa algo, pero sí son muy cuidadosos a la hora de seleccionarte para no ponerte en riesgo.

Cuando yo postulé pasaba por un momento personal difícil y estaba en un tratamiento psiquiátrico con medicamentos estabilizadores de ánimo. Por eso, luego de postular no fui aceptada inmediatamente y me pidieron llenar un segundo formulario especificando mi tratamiento (diagnóstico, dosis, frecuencia, etc). Luego de varios días me llegó la carta de aceptación e indicaciones de precauciones que debía tomar.

Si yo hubiese mentido en el formulario, omitiendo mi tratamiento, me podrían haber aceptado en primera instancia… ¿pero qué podría haber pasado después? Quizás el curso podía ser muy duro para mí de acuerdo a la situación que vivía, y no habría podido sobrellevarlo. No es que te obliguen a completar los 10 días, pero sí tienen la intención de que te quedes para que vivas la experiencia completa. ¿Se imaginan haber tenido una crisis de ansiedad en esas circunstancias? Nooo… no tiene sentido exponerse así (ni exponer a los otros).

¿Qué pasa después de ser aceptado?

Cuando ya eres aceptado en un curso de meditación vipassana, empezarán a enviarte la información para poder asistir al curso y vivir una buena experiencia. Te darán los datos para llegar al punto de encuentro, los horarios que debes cumplir (de entrada y salida), se organizarán para que puedas llegar en grupo si no tienes movilización propia, etc.

También te indicarán las condiciones para tu estadía: llevar un cojín de meditación propio, ropa cómoda y que no haga ruido (para no desconcentrar al resto en las extendidas sesiones de meditación), ropa abrigada para las noches, tus artículos de higiene.

También te dirán que no puedes llevar nada que te distraiga. Olvídate de los libros y la música… olvídate de tu celular. Claro que puedes llevarlo, pero cuando comience el curso te pedirán dejarlo en custodia.

Y listo. Eso es todo.

Llegado el día… clave

¿Postulaste tarde y no obtuviste un cupo? Entonces esta es tu última oportunidad.

Hay algunas personas que, después de haber pasado todo el proceso de postulación, se arrepienten de asistir a último minuto (o tienen algún inconveniente impostergable). Insisto en que el curso es una experiencia extrema, y entonces es normal que nos de miedo y pensemos en desistir.

Es ahí cuando quienes llegaron tarde a la postulación, pueden hacer un último intento e ir directamente al centro de meditación a la hora de inicio, cruzando los dedos para que quede un espacio disponible (de alguien que haya desistido a última hora). Por supuesto que es un riesgo, porque eso podría no pasar, o porque en el momento te harán las preguntas del formulario y quizás no calificas y tendrás que devolverte.

En el caso de Chile, para algunos no es fácil llegar a Putaendo, entonces es una apuesta grande el ir a ciegas sin saber si podrás entrar o no. Claro, si viajas desde Santiago podría incluso resultar anecdótico… ¿pero si vas desde otra región? En el curso conocí gente de muchas regiones de Chile, e incluso de otros países. Para una argentina de Mendoza era más fácil llegar a Putaendo que viajar a Córdoba para tomar el curso en su país, por ejemplo.

Meditación vipassana en Chile
Foto de Punto Zero Foundation

Y eso sería todo. Ya estás adentro y solo queda entregarse a la experiencia… PARA APRENDER.

Si llegaste hasta acá pero no has leído mi experiencia en el curso de meditación vipassana de 10 días en Chile te invito a que lo hagas ahora. Ahí encontrarás algunos detalles importantes de lo que vivirás si decides tomarlo.

Yo lo recomiendo a ojos cerrados. No es necesario ser budista o religioso para conectar al 100%. Tampoco es necesario que te «conviertas». La clave es involucrarse y seguir las reglas para que «funcione».

Si tienes consultas, no dudes en dejarme un mensaje en la sección de comentarios. Y ATRÉVETE.

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Viajando Lento por Nicole Etchart Opitz se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.