Actividades no tan comunes en el Maule

Si me vienen leyendo hace un rato, o me siguen en mis redes sociales, sabrán que durante este año he descubierto una región de Chile que, siendo sincera, antes no tenía en mi radar viajero. Abiertamente he declarado que me fascina el sur de Chile, y entonces esta región, estando en la zona central, nunca fue un destino en mis viajes, sino más bien parte de la ruta o un lugar de paso para seguir hacia el sur.

Pero afortunadamente esto ha cambiado. Gracias a las iniciativas de difusión de Sernatur Maule, he podido participar de diferentes viajes de prensa en los que he descubierto rincones de este Chile hermoso, que merecen ser reconocidos como una alternativa para todos aquellos que buscan o escaparse de Santiago, o tomarse un buen vino, o simplemente sentir la naturaleza y las tradiciones del campo chileno.

Don Pepe cortando la plateada

Ya en otras entradas les he contado qué hacer en esta región. En este link pueden leer alternativas de turismo rural y turismo aventura en los alrededores de Curicó. Y en este otro conocer el famoso tren del espumante. También pueden leer sobre la fiesta de la plateada de Romeral en este link, y sobre la primera versión de la Expo Wine del valle de Sagrada Familia en este link. Como ven, son varias las opciones.

Hoy creo que será el último post que escribiré sobre esta región en mucho tiempo. Lo que pasa es que probablemente ya no vuelva a participar de otro viaje de prensa en esta región. Una pena, claro, porque me faltó conocer la costa y otros muchos rincones. Pero bueno, hay muchos kilómetros por delante.

Actividades no-tan-comunes para hacer en la región del Maule

Y ya. Después de esta larga introducción, les dejo aquí cuatro alternativas no tan comunes para seguir disfrutando la séptima región del Maule. En una escapada de fin de semana perfectamente las hacen todas, siendo opciones perfectas para la familia completa. Todos estos lugares están a menos de una hora de Talca y a sólo 30 minutos de Linares.

Panimávida

En la localidad de Panimávida encuentras, a un costado de la iglesia y en plena plaza de armas, las termas que llevan su nombre. Un lugar familiar, adornado por amplia vegetación y los cantos de diferentes aves de un aviario, que llaman al relajo y al descanso. Cuentan con un casino enorme donde sirven almuerzo y cena buffet, además de la famosa piscina de agua termal y variados servicios de spa. Puedes ir por el día o reservar una habitación para pasar el fin de semana. Los detalles y valores los encuentran aquí.

Hay actividades para los más pequeños, y en la piscina hacen clases de hidrogimnasia. Yo tuve la suerte de probar un masaje de relajación de una hora, pero había servicios de fangoterapia y baños de leche y miel que me quedé con las ganas de conocer también.

Además, tienen salones para conferencias o eventos.

Quinamávida

Camino a las termas que llevan su mismo nombre, encuentras las Cabañas y Cabalgatas Don Pepe. Un lugar perfecto para hospedarse alejado del ruido, en un ambiente cálido y con excelente atención. Las cabañas de Don Pepe son para cinco personas y están completamente equipadas para pasar el fin de semana en pareja o en familia. A mí me sorprendió lo acogedoras que son.

Con el equipo de prensa disfrutamos de desayuno, almuerzo y cena, preparados por Don Pepe y su familia. Todo exquisito. Sobre todo una plateada que se asaba a fuego lento mientras brindábamos con buen vino y pisco sour.

Como broche de oro, pasamos la mañana en una cabalgata de casi dos horas por las montañas, guiados por Don Guillermo, un huaso de la zona que nos enseñó a montar y a tratar a los caballos. A mí me tocó Muñeca, una yegua que se supone que era mansa pero que me costó mucho controlar, sobre todo cuando se detenía a tomar agua y quería avanzar. Muy tranquila la Muñeca, quizás captó que me gustaba andar lento, porque cuando galopaba me moría de miedo. Una experiencia única y full recomendable. Además que la vista al llegar a la cima es simplemente espectacular.

Si quieren reservar con Don Pepe, puede escribirle a cabanas.cabalgatasdonpepe@gmail.com y al número +56 9 9938 5843. Su nombre real es José Llanos.

La Muñeca tomando agua y yo sin saber qué hacer / Foto de Manuel Lema

Rari

Junto con la cabalgata, visitar Rari fue una de mis actividades favoritas. Y es que esta zona es reconocida por sus artesanas de crin. Sí, crin de caballo. Es increíble lo que las manos de esas mujeres logran crear sólo trenzando estas delgadas fibras teñidas de colores intensos.

La señora María (en la foto) nos enseñó el proceso de teñido del crin y nos mostró sus técnicas para trenzar. También nos contó la historia de esta tradición y datos curiosos como que el crin debía obtenerse de caballos muertos, nunca vivos.

Aproveché de compararme un imán para el refrigerador en forma de colibrí que a mi mamá le encantó.

Señora María

San Javier

La zona de San Javier podría ser un destino en sí mismo, ya que son varias las opciones turísticas que se pueden vivir ahí. Nosotros nos quedamos en el Hotel Eurocharles, a un costado de la carretera. Un lugar que destaca por su enorme terreno en el que cosechan las frutas y verduras que luego usan en su restaurante orgánico. La comida en deliciosa y la atención excelente. Además nosotros pudimos degustar la comida con un maridaje especialmente escogido para la ocasión.

También en esta zona está emplazada la Viña Las Veletas. Un enorme terreno de 300 hectáreas donde se cosechan las uvas que dan vida a una serie de vinos ensamblajes ganadores de distintas medallas y premios. El lugar es precioso y se puede pasar la tarde en él catando sus vinos en la terraza con vista a las viñas, o en medio de un bosque donde hay un espacio para hacer asados. Excelente alternativa para un full day con amigos. Se mueren los atardeceres que se pueden ver desde ahí.

Yo, posando en el frontis de la Viña Las Veletas

Bien. Eso es todo por ahora. Para datos exactos de lugares y precios, busquen los links que dejé en el texto. Y cualquier consulta que tengan no duden en preguntarme. Yo feliz estoy de ayudar a dar a conocer esta zona culturalmente tan rica de mi Chile querido.

¿Y ustedes, viajantes, conocían estos lugares?

¡Saludos!

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