Gente en el Biobío
Introducción a un viaje único
Ni bien me contaron de este proyecto quise ser parte de él. En primer lugar, no conocía la Región del Biobío en profundidad (donde comienza el sur de Chile, podríamos decir). Pero lo más importante es que se trataba de un viaje de esos que me gustan a mí: conociendo gente, escuchando historias, un tipo de turismo experiencial, sincero y colaborativo que es tan difícil de encontrar.
Desde la consultora BS&G (gracias a un proyecto apoyado por Corfo y CorpArauco) me estaban invitando a vivir tres días intensos conociendo a los empresarios del alto Biobío, quienes están involucrados con el tren turístico Corto Laja. Yo, ya empezaba a sentirme como una Pancho Saavedra visitando esos «lugares que hablan».
Tren Turístico Corto Laja
Este tren es un servicio de FESUR (filial de Ferrocarriles del Estado), que invita aproximadamente 12 veces al año, a un valor de 9.000 clp por persona (ya sea adulto o niño), a un viaje que une diferentes localidades rurales de la región. Se puede tomar el tren en la Estación Mercado de Talcahuano o en la Estación Intermodal de Concepción, para un recorrido que bordea el Río Biobío y lleva a los turistas a ferias de productores locales en Hualqui, Talcamávida, San Rosendo y Laja.
En la parada de San Rosendo se ofrece un recorrido turístico, guiado por ex ferroviarios a la casa de máquinas, carbonera y tornamesa de la estación de trenes. Finalmente, en Laja se puede almorzar y conocer atractivos turísticos como la laguna La Señoranza.
Asociación de Empresarios del gran valle del Río Biobío
Pero el viaje que viví no se trata del tren turístico. Para nada.
El viaje que viví se trataba de las personas que mes a mes se organizan para esperar la parada del tren y, con él, la llegada de los turistas. ¿El objetivo? Armar circuitos de turismo vivencial para que estos emprendedores puedan vivir del turismo todo el año, y no sólo cuando llega el tren.
Hace un tiempo se juntaron los emprendedores en torno al tren turístico, y se armaron una asociación con la cual buscan potenciarse en grupo, guiados siempre por la consultora y con colaboración de Sernatur Biobío. Los beneficiarios de este proyecto han recibido orientación en temas de gestión empresarial, legalidades, marketing, etc. Hoy en día buscan posicionarse como una alternativa turística para todo el año, potenciando el turismo rural, experiencial y colaborativo. Todo con la fuerza de la gente del campo.
En las próximas entradas que estoy preparando para publicar, les iré contando de los atractivos de la zona y, por supuesto, de las personas que están tras todo esto. Por mientras, vuelvo a una de las secciones que más me gustan de mi blog: los álbumes fotográficos «Gente en», en los cuales me permito conocer los lugares que visito a través de su gente. Porque –díganme si no– los lugares son su cultura, y la cultura la hace la gente.