Escapada al Cajón del Maipo
¡Hola hola! Hoy vengo a contarles sobre la escapada al Cajón del Maipo que tuve hace dos fines de semana atrás.
En contexto de la pandemia de covid, esta fue mi primera salida de Santiago después de 7 meses. En todo ese tiempo estuve haciendo cuarentena preventiva en mi casa, saliendo solo al supermercado o a hacer trámites concretos. Tuve (y tengo) la suerte de poder hacer teletrabajo, lo que me ha permitido cuidarme frente a esta contingencia mundial.
Cuando en Santiago permitieron movilizarse entre comunas en «fase 3» (que significa esencialmente que no hay muchos contagios ahí), empecé a tentarme con la idea de una escapada de fin de semana… Así que en un par de días organicé todo para irme por 4 días y 3 noches con mi familia al lugar más cercano a Santiago posible, que estuviera rodeado de naturaleza y alejado del ruido citadino.
Si quieres leer otras opciones de escapadas fuera de Santiago, te invito a revisar este post con cinco imperdibles según yo.
¿Cómo llegar al Cajón del Maipo desde Santiago?
En auto claramente es la opción más fácil. Tienes que llegar a Puente Alto, tomar la calle Camilo Henríquez y luego fuerte y derecho por la calle «Camino al Volcán».
Pero con mi familia no tenemos auto así que tomamos el Metro hasta la estación Las Mercedes, en la comuna de Puente Alto. Desde ahí salen colectivos y micros que recorren de cabo a cabo la calle Camino al Volcán.
Nuestra opción fue el colectivo. Este cuesta 2.000 pesos hasta el sector de San Alfonso que es donde nos íbamos a alojar. Entiendo que es un poco más barato si es que vas más cerca, como a El Manzano, o más lejos, como a San Gabriel. No sabría decir si estos colectivos llegan efectivamente o no al sector más alejado que sería Baños Morales.
Para regresar, basta con que salgas a la ruta y hagas parar a la micro o colectivo que pase. Te puedes bajar en la Plaza de Puente Alto que es donde inicia el recorrido la línea 4 del Metro.
¿Dónde alojar?
Las opciones son muy variadas. El Cajón del Maipo es conocido por los jóvenes por ser un lugar para acampar. Hay muchos lugares que ofrecen zona de camping cercano al río. Unos son más completos que otros y los precios irán variando de esa forma. Algunos también dan la opción de quedarte solo por el día, con acceso a quincho para asados o piscina, por ejemplo.
En nuestro caso buscábamos un descanso más acomodado, así que vimos las opciones que ofrecían cabañas equipadas (para también cocinar ahí y así ahorrar algunos pesos). Mi recomendación aquí es que traten de reservar con anticipación para poder acceder a mejores precios.
Cabañas La Bella Durmiente
Tenía varios requisitos personales cuando empecé a buscar opciones de alojamiento para esta escapada al Cajón. Miré en Booking.com y en un sitio web especial de la zona. Desde ahí entré a las páginas web propias de cada lugar e incluso miré sus cuentas de Instagram. Tenía que tomar una decisión rápida (porque las reservas se seguían agotando) pero con la mayor información posible porque tenía que satisfacer las exigencias de mi mamá (60), de mi hermano (22) y mías (32). Entonces busqué lugares que:
– incluyeran desayuno
– tuvieran piscina temperada además de la normal al aire libre
– tuvieran cocina equipada y parrilla
– hubiese un restaurante ahí mismo o muy cerca
– se viera que estaban cumpliendo los protocolos por covid
– estuvieran en alguna zona con mucho verde
Vi varias opciones y escogí las Cabañas La Bella Durmiente porque además de todo lo anterior, consideré que los precios del restaurante eran razonables y porque tenían zona de spa que incluía masajes y una tinaja de agua caliente (por un pago extra eso sí).
Ahora bien, según yo, los precios de la cabaña eran elevados. Pero si comparaba con otros lugares que estaban disponibles, y que incluyeran los mismos servicios, el valor se asemejaba mucho. Por eso digo que hay que buscar con anticipación. Y bueno, todo depende del presupuesto de cada uno. Pagué 95.000 clp por noche para 3 personas (fecha octubre 2020). La misma opción, pero para 2 personas, estaba a 80.000 clp.
La experiencia fue muy buena. Antes de reservar respondieron todas mis preguntas y fueron muy rápidos en eso. Al llegar, el trato siempre fue cordial y amable. Marca la diferencia cuando te hacen sentir que «te están esperando». Nos hicieron un pequeño tour por el lugar y nos indicaron los protocolos por covid. Me alivió mucho darme cuenta que se lo estaban tomando en serio, ya que yo andaba media paranoica al principio.
Me tranquilicé al darme cuenta que las piscinas eran poco usadas por los huéspedes. A pesar de estar lleno, daba espacio perfecto para mantener la distancia social. Durante varios momentos tuvimos la piscina al aire libre sola para nosotros. Tampoco es que seamos muy buenos para el agua, jajaja, pero era rico tener ese espacio para ti, escuchando el viento en los árboles.
La piscina temperada la usamos solo una vez y también estuvimos solos. Fue perfecto. Había intentado ir ese día en la mañana pero había una familia con varios niños chicos y desistí. Hablé con la encargada, quien me dijo que volviera en la tarde. Y voilá, piscina libre para nosotros.
El resto del tiempo lo usamos para comer, jugar pool en el salón de juegos, y dormir. Hubo una tarde que incluso salimos al pueblo a caminar y comer empanadas en un local cercano. Creo que haber ido por 3 noches fue la dosis perfecta para nosotros.
Volver a la realidad
Como les decía arriba, para volver basta con salir a la calle y tomar un colectivo. Pero claro, al ser nosotros 3, a veces estos iban sin capacidad y no nos paraban. Tuvimos que esperar unos 10 minutos hasta que apareció nuestro salvador, jaja.
Volvimos un lunes al mediodía así que yo llegué a encerrarme en mi pieza/oficina en la que estoy haciendo teletrabajo desde marzo. Bien aburrido fue volver a trabajar así tan brusco después de este fin de semana de descanso y conexión con la naturaleza. Pero lo bueno es que volví recargada y con energía para seguir sobrellevando la pandemia.
Por seguridad, hice cuarentena total durante una semana… ¡y no pasó nada!
Así que ya estoy planificando mi próxima escapada, y esta vez me voy en solitario sí o sí. ¿A dónde? No tengo idea todavía, jaja. Pero creo que buscaré algún otro lugar cercano a Santiago (considerando que tendré que tomar un bus espero estar poco tiempo en él, por miedo a un contagio) al que no haya ido todavía. Me cautiva la zona costera de la sexta región, así que por ahí estaré viendo opciones.
Si quieren ver más detalles de esta escapada al Cajón del Maipo, los invito a ver mis historias destacadas en mi cuenta de Instagram.
¡Saludos, viajantes!
Si buscas más panoramas para hacer en tu visita a Santiago, no dudes revisar las opciones de tours y actividades de los amigos de Denómades.
excelente el cajon del maipo , estube ahi el año pasado y me encanto , nos dieron una leche dorada de la india que se hace en chile excelente no me olvido mas! era de andestea
Hola! No había escuchado hablar de eso.. ¡suena bien!
Saludoss