Luna Bar: para una tarde memorable

En el marco de mi visita al hotel AC Santiago Costanera Center, tuve la fortuna de poder conocer y pasar la tarde en uno de los bares que la está llevando en Santiago este verano. Se trata del Luna Bar, una azotea a cielo abierto ubicada en el piso 17 del mismísimo edificio del Mall Costanera Center.

Por supuesto que destaca por sus impresionantes vistas a la capital. Pero no es solo eso lo que hace tan atractivo al Luna Bar. La posibilidad de estar ahí y ver cómo cae la tarde, cómo van cambiando los colores del cielo, y cómo la ciudad se va iluminando poco a poco con sus luces y neones, es una experiencia única que vale la pena detenerse a disfrutar.

La temática del Luna Bar es la astronomía, claro está. Tienen un telescopio con el que -con un poco de ayuda- puedes ver las estrellas o edificios icónicos de Santiago a la distancia. Incluso, cada mes hay un cóctel inspirado en el signo zodiacal que lo rige (una buena alternativa cuando te quieres dejar sorprender). Por su parte, su propuesta gastronómica de “raíces españolas y alma europea” es de productos importados directamente del viejo continente, tales como el jamón serrano, los quesos camembert y manchego, y los embutidos ibéricos, entre otros.

¡Ojo que por ahora solo puedes ir con reserva! Por la pandemia y la distancia social el bar está operando con menor capacidad, y entonces solo se está aceptando a quienes tengan reserva previa, para así evitar aglomeraciones y filas.

En mi experiencia, aparte de dedicarme a disfrutar cada segundo el espectáculo del cielo, me deleité con su comida y tragos. Debo decir que no hubo ningún pero en todo lo que probé. Con mi amiga Nico pedimos entrada, fondo y postre para cada una, además de una limonada menta-jengibre ($3.500) y un cóctel de autor.

Partimos con la paila de champiñones con queso camembert ($8.900) que estaba calientita, y un ceviche de reineta ($9.900) al estilo peruano súper contundente. Seguimos con la mejor entraña americana ($19.500) que he probado hasta ahora, que va acompañada de papas fritas y coliflor en tres formatos (asada, ahumada y encurtida) que fue una sorpresa para mi paladar. También probamos el salmón con puré de alcachofa ($16.900) que estaba en su punto.

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Para terminar, un tiramisú ($6.500) para mí y un brownie ($5.500) con ganache de chocolate y espuma de crema catalana para mi amiga. Me duele el corazón recordar que no pudimos terminar los postres porque ya estábamos completamente satisfechas a esa hora. Por vergüenza no los pedimos para terminarlos en la habitación del hotel, jaja.

Completamos la experiencia con dos cócteles que nos ayudaron a sellar la noche. El que probé yo y recomiendo a ojos cerrados es el Eldeflower Spritz ($7.900), con gin Bombay, St. Germain y pomelo, un trago muy fresco de AC Signature, que encontrarás en todos los hoteles AC del mundo. Por su parte, mi amiga Nico probó el llamado Secreto de Teruel ($7.900) que es un cóctel de autor inspirado en una historia de amor al estilo Romeo y Julieta, ocurrida en Aragón, España. Tiene vodka macerado en cardamomo, maracuyá, pulpa de frambuesa, jugo de limón y ginger ale.

Por último, quiero destacar la perfecta atención del lugar. A veces es incómodo para los garzones o el barman que les ande sacando fotos, pero aquí no tuve ningún problema. En especial, agradecer a Fernanda, quien nos atendió muy amablemente, y nos tuvo toda la paciencia del mundo para contarnos dos veces las historias de los tragos y dejarnos grabarla.

Así que ya saben: si quieren pasar una tarde memorable, o quizás celebrar alguna fecha especial, el Luna Bar es una excelente opción en la comuna de Providencia.

Las reservas son a este mail: lunabar.santiago@acmarriott.com

Saludos, viajantes.

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